Nadie quiere escuchar que tiene o que puede tener cáncer testicular. No podemos decirte que de ahora en adelante será un camino fácil. No hay una píldora mágica que hará que todo se vaya. Sin embargo, habrá algunas cosas, que desde nuestra experiencia, te pueden ayudar.

¿Qué hacer?

Relájate:

Sí, sabemos que decirte que te relajes no ayudará a mejorar la situación. Sin embargo, toma aire, respira profundo y considera algunas cosas.
El cáncer testicular es un cáncer altamente tratable. Las tasas de superviencia son de las más altas. Míralo de la siguiente forma, si tienes cáncer, el cáncer testicular tal vez es el menos agresivo. El cáncer es un diagnóstico y no una sentencia de muerte. La tasa de supervivencia es mayor a 95%. Si se diagnostica a tiempo.
Entendemos que nadie desea tener cáncer testicular, pero es importante que sepas que no estás solo. Más de 195,000 hombres en Estados Unidos son supervivientes de cáncer testicular. Puede ser el reto más duro de tu vida, pero las cosas mejorarán y eventualmente regresarán a la normalidad.

Infórmate:

Informarte, es un proceso que te ayudará a tomar un papel activo al momento de tratar el cáncer. Requiere aprender sobre cáncer testicular, tus opciones de tratamiento y la mejor forma de comunicar tus necesidades a tu equipo médico, amigos y familia. Haz equipo con un miembro de tu familia o algún amigo, el cual podrá ayudarte cuando lo necesites, es decir, será un soporte. Participa activamente para comprender qué está pasando, pregunta cuando no entiendas algo y ten confianza sobre los cuidados que estás recibiendo. Cuando se trata de cáncer, lo mejor es estar informado constantemente sobre tu salud, si no sabes cómo va tu tratamiento, llama al doctor y pregunta.

Piensa sobre tu fertilidad:

¿Tu doctor te ha hablado acerca de preservar la fertilidad? ¿Te ha hablado del banco de esperma? El cáncer de testículo, la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia no significan automáticamente que serás estéril. Sin embargo, debes tener la información necesaria para tomar las decisiones correctas. Pregunta a tu médico sobre las diferentes opciones que existen.